Es habitual ver negocios o empresas que tras unos años de actividad, cierran. De hecho, las estadísticas muestran como el 80% de las empresas no llegan a cumplir los 5 años. Los motivos son de muy diversos y, en general, se pueden resumir en conocimientos y experiencias insuficientes en relación a algún aspecto del negocio.
Incorporar consultores externos que complementen esos conocimientos que faltan ayuda a mitigar el riesgo de no permanencia en el mercado, y ahí es donde entra en juego el importante papel de la consultoría empresarial, que se puede aplicar a todo tipo de empresa sin importar su tamaño o tiempo de operación.